Irving Oceguera, nacido en CDMX, es licenciado en marketing; y diplomado en «Publicidad y Medios». Realizó estudios de artes plásticas, trabajó en la banca y, al mismo tiempo que estudiaba en la universidad, emprendió negocios turísticos. Se encuentra en el punto medio entre ciudad y naturaleza. La música es una de sus pasiones.
En ciertos momentos pienso en todos los hombres que he conocido (grandes empresarios, políticos, escritores, directores…); también en lo que algunos me han ofrecido y cómo sería mi vida si hubiese aceptado. Es cierto que podría tener riquezas materiales y gozar de muchas ventajas, pero también es cierto que es a un precio muy alto; lamentablemente, en mi caso, no podría fingir cariño y tampoco doblegarme. De igual forma podría vivir en una «jaula de oro», pero lo cierto es que probablemente sería hasta que se consiga otra ave exótica, más joven.
El tiempo nos moldea tanto el cuerpo como la mente. El miedo nos comprime, nos paraliza y nos ciega. Tememos tanto al cambio que nos dejamos arrastrar por la duda, estancándonos en la zona de confort. En el caso de los escorts, cuando se nos termina la belleza y la juventud, ¿qué nos queda?
Lover Toy Boy es una interesante obra de no ficción contemporánea que, además de por su originalidad propuesta narrativa, destaca por el dominio de la prosa, que, sin ser vulgar, es amable y ágil, pero también explícita y dura; por sus bien construidos diálogos y por la descripción tanto de los distintos espacios por el que se desarrolla la trama —descritos con un alto grado de detalle y precisión— como de los personajes, principales y secundarios. Además, están perfectamente construidos y están dotados de una complejidad importante, los hace bastante poliédricos, y con altas dosis de contenido psicológico.
Desde un primer momento, la trama engancha al lector potencial y consigue que empatice con la situación y las vivencias de los protagonistas.
